Desafío Urbano

Compartir

22 Enero 2015 – Visitas 1796

Escrito por Luis Alfredo Villalba Ruiz
Cuanta gente junta, devora cuanto ve, el temor inicial le deja paso a temerario explorador – con idea empapada – busca a don Progreso.
En contrasentido, un viejecillo taimado, renqueando

¡Con duda, le interroga! usted perdone ¿conocerá a don Progreso? me dijeron que entrando podía divisarlo y no logro verlo.
¡Mírame! – Gira sobre si – llegué un día, he consumido años y la amabilidad aprendida.
De salida, un segundo. ¡Lo interroga! usted perdone ¿conocerá a don Progreso? me dijeron que entrando podía divisarlo y no logro verlo.
¡Está en tus narices – señalando lo que deja – es todo lo que ves!
Ni un tercero, cuarto y sucesivos lo persuadieron, se hizo rengo, creció la familia, es hora de marchar de salida, al hacerlo es abordado por muchacho que le interroga.
Usted perdone ¿conocerá a don P……..?

Loading