Escrito por Luis Alfredo Villalba Ruiz
08 julio 2013 – visistas 1863
La manera y estrategia de los programas sociales lamentablemente significa aceptar que hay peruanos diferentes y como tal dos tipos de peruanos unos quienes pueden valerse por sí y otros que no pueden valerse por sí.
Dos dedos de frente bastarían para comprender que las características administrativas diseñadas para los programas sociales hacen suponer que solamente proveedores del estrato que pueden valerse por sí mismos reunirán los requisitos para proveer a los programas sociales.
Dos dedos de frente nos dicen también que si no todos una gran mayoría sienten poco aprecio por quienes están al otro lado – ¡Claro son menos que ellos! – por eso les da igual servir de buena o mala gana, con coliformes o sin coliformes, cuidando su reputación o poniéndola en riesgo, actuando con responsabilidad o sin ella etc. Pero claro si es para exportar al primer mundo las calidades personales y condiciones sanitarias pasan primero por algodones, sin que nadie les diga nada, sino solamente su propia conciencia.
No está por supuesto en ellos, porque negocios son negocios (pésimo concepto de negocios), sino en quienes lo permiten y más lamentable que se le cuelen tales formas de proceder a un gobierno que se llama de extracción popular. ¿Será que hay consentidores sentados en la misma mesa? u ¿Oportunistas camuflados ansiosos de llenarse los bolsillos?.
Los unos y los otros siempre va haber; es una demostración más que se requieren no de sistemas de control tradicional y clásicos que transitan por las rutas de búsqueda de errores y malos procederes para castigar y sancionar.
Se requiere de sistemas que sean capaces de viabilizar la mejor ejecución de todo proyecto y programa, que garanticen que el 100% cumplan con lo planificado, son Sistemas de Facilitación de metas, de objetivos, de resultados; que identifiquen claramente que se debe medir que se debe analizar y que se debe mejorar sobre la marcha; monitoreo, seguimiento y evaluación, Sistemas de Monitoreo, seguimiento y evaluación, facilitadores de la ejecución o realización de proyectos o programas exitosos.
De manera que las buenas y malas intenciones, oportunistas y no oportunistas, responsables e irresponsables, comprometidos y no comprometidos tengan pocas opciones de sacarle la vuelta y poner en tela de juicio las intenciones primarias que deben regir todo proyecto o programa.