Tiempo del Perú

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Escrito por Luis Alfredo Villalba Ruiz

16 diciembre 2017 – visitas 3340

En momentos como el actual, la añoranza del viejo Perú, el de los antecesores a los Incas y los Incas, nos hacen recordar lo grandes que hemos sido y podemos ser: UNA SOCIEDAD CON EMPUJE Y APOYADA EN TODAS LAS POTENCIALIDADES DE SUS HIJOS. Los hábitos y costumbres adoptados posteriormente prefirieron y aprendieron de las malas artes del viejo mundo, es cierto que no podemos vivir resentidos, pero es necesario reconocer los puntos de partida de nuestra historia de hoy.

Ese reconocimiento de lo que hoy somos exige que adoptemos el reto de refundarnos en dos pilares fundamentales LAS VIRTUDES Y FORTALEZAS desechadas por el modelo que se enriquece extrayendo nuestras riquezas para beneficio de los dueños del capital y el segundo LA EQUIDAD E INCLUSIÓN en lugar de privilegios para pocos, migajas para la mayoría y participación en la toma de decisiones de nuestro destino.

No podemos seguir mirándonos al ombligo, ni obviando la estaca en el propio ojo la situación en la que estamos hoy es porque hemos preferido delegar en nuestros representantes la responsabilidad de decidir por todos nosotros, como la manera más fácil de lavarse las manos de las responsabilidades que a cada uno nos toca. Y lo hacemos todos los días cuando al salir de casa nos preocupa el futuro y el día siguiente y nos encargamos de enfrentarlo, con propia responsabilidad y sin esperar que alguien nos diga que hacer. Cada uno ya sabemos que hacer y lo hacemos.

De la misma manera, DEBEMOS RECONOCERNOS PARTE Y SOMOS PARTE del país que hemos recibido, en el cual estamos y el que queremos legar a las nuevas generaciones, de las cuales somos responsables.

Quienes fungieron de nuestros representantes hasta hoy, con muy honrosas excepciones, han preferido aprovechar de ese encargo para beneficiarse traicionando la confianza. Quienes desarrollaron habilidades técnicas y profesionales han preferido, por un trabajo, ser fusibles de quienes ostentan el poder de decisión. Quienes fungimos de ciudadanos no ejercimos la ciudadanía como forma de educar a la sociedad en nuestros compromisos y formas de proceder.

El mundo hoy ha preferido adoptar un modelo teórico para guiarse en la construcción de la sociedad del futuro, prefiere distanciarse y no ver la realidad porque es muy compleja, sin embargo es recurrente la afirmación para disculparse cuando algo no funciona QUE HAY UN FACTOR HUMANO QUE HACE LAS COSAS NO FUNCIONEN COMO SE PREVIERON. Si es cierto pero no puede seguir siendo una disculpa porque ya es tiempo que sea la condición fundamental y principal de todo aquello que se planifique para refundar la sociedad que estamos construyendo.

No es de un día para otro ¡No! Es menester ser pacientes en la dedicación y construcción diaria para potenciar VIRTUDES Y FORTALEZAS en lugar de exacerbar las debilidades, para tomar la decisión de SER PARTE DE LAS OLUCIÓN y no nuevamente meros espectadores.

Hoy día la corrupción nos da de bofetada en bofetada y con frenesí la aplaudimos porque deja crecer el beneficio individual inmediato, en nuestras narices, cobran comisiones, hacen las bases y términos de referencia a la medida de quien luego les retribuirá su comisión, se valen del teléfono o amiguismo para llamar a quien les conviene, llevan contabilidad paralela para tener un fondo de pagos en compensación, inventan sin fin de disculpas para beneficiarse de pagos y cobros indebidos, se valen de funcionarios fieles para hacerse de dinero fácil, se valen del poder ostentado para colocar a familiares y amigos, de seguro cada uno de nosotros conoce algún caso y hay que denunciarlo NO BASTA DECIR QUE ASÍ ES no pedimos legar eso al futuro y que sea el problema de las nuevas generaciones.

Hoy es TIEMPO DEL PERU el ayer absoluto e inamovible es la historia de la cual debemos aprender y el anhelo de un futuro diferente dependerá de lo que decidamos hoy para alcanzar el país soñado.

Tiempo del Perú esperanzado en un redescubrir de la historia tallada en piedra dispuesta a enseñarnos de lo hecho, aquellos aprendizajes convenientes y suficientes para dejar huella a las nuevas generaciones.

Tiempo del Perú con la oportunidad de tomar decisiones afincando los hábitos y costumbres de decidir con cinco dedos de frente la senda del futuro comprometido con la pluralidad de intereses sobre la mesa.

Tiempo del Perú ideado o imaginado cada vez que compartimos un sueño o imaginamos situaciones mejores para cada quien y para la colectividad de la que somos parte y en la cual se siembran los pactos del futuro donde los instintos son capaces de ser puestos en vereda cada vez que son tentados.

Habiendo consentido o no el poder estatuido lo hemos hecho todos y quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones deben saber que no pueden seguir presumiendo de invocar la gastada frase de TODO EL PERU LO PIDE, SI AQUÍ ESTAMOS para no volver a permitir que en nuestro nombre se beneficien los de siempre. Es decir aquellos que ostentan el poder coyuntural. Porque desde el momento que están donde están en la función pública NO SE REPRESENTAN ASI MISMOS SINO A QUIENES REPRESENTAN.

Lamentable reconocerlo pero es cierto que si el destape de la información de corrupción de la Empresa ODEBRECHE no venía de fuera dentro hubiese sido imposible sacarla a la luz. Eso implica que a nuestro interior los sistemas no funcionan o lo hacen en beneficio de quienes ostentan el poder. Pues bien es tiempo que eso cambie y dependerá de quienes operan el sistema SINO QUIEREN SER RETIRADOS adopten las medidas hoy para que no sigua sucediendo. Es decir la pus debe ser extirpada y no deben permanecer las condiciones que favorecieron se desarrolle.

El funcionario principal del país El Presidente de la República, debe PEDIR PERDÓN Y DISPONERSE A QUE LAS MANOS DE LA JUSTICIA LE LLEGUE pero tampoco podemos premiarlo enviándolo a su casa a llorar sus penas SE OBLIGA A DISEÑAR ANTE TODOS NOSOTROS A DISEÑAR UN SISTEMA que no permita vuelva a suceder lo sucedido en cada una de las instancias del estado desde el gobierno nacional y los sub nacionales ESA DEBE SER LA PENA POLÍTICA.

El presente está cara a cara, ni de espaldas ni de costado, en espera de cada siguiente paso, con los instintos en la mano bombardeados inmisericordemente, al punto de quemar las fibras más sensibles del centro de la civilización y de nuestra sociedad y tiempo en particular del hombre con la fortaleza de lo resistente y creativo que lo ha hecho la vida.

El futuro nos está esperando en el umbral, con la mano extendida sin reservas, suficiente será la disposición de tomar la oportunidad de hacer un mea culpa de los aprendizajes que nos esperan legados por el ayer, dispuesto a que mirando a los ojos decidamos pluralmente el camino a tomar ¡El Futuro es nuestro y de todo quien quiera subirse a él! ¡Es nuestro!

Pasemos el umbral extendiéndole la mano a la mano del umbral.

ES TIEMPO DEL PERÚ.

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