Por Luis Alfredo Villalba Ruiz
08 noviembre 2015 – visitas 1802
Cuan difícil es imaginar en el Parú, en nuetsro país, la nobleza del quehacer político, por si misma la política es inocua, incolora, insabora; la que le da sabor, caracter, color, ética, la hace altruista, somos nosotros los hombres. Por eso cuando se afirma que es sucia, es el hombre el sucio, cuando se afirma es cochina es reflejo del hombre. Cuanta insensatez actual cuando se confunde la política con la pugna por intereses personales y grupales. El pueblo no se mete el dedo a la boca diferencia una cosa de la otra.
Por eso es refrescante cada perorata, cada discurso, cada momento de lucidez de un señor Don Javier Mujica, expresidente de Uruguay. Me permito destinar este pequeño espacio para acopiar la brillantez de este nuestro político latinoamericano para el mundo, gracias a la globalización y el internet y más específicamente Youtube